Monica Lazaro
13 de jul de 20195 min.
Actualizado: 26 de nov de 2019
Cuando empecé a practicar el Método Bates y me animé a dejar las gafas para entrenar los ojos, noté que sentía mucha inseguridad a la hora de conducir. Así, que decidí ponerme las gafas encima de la cabeza para poder bajarlas al momento si las necesitaba. Automáticamente se me aclaró la visión. No tuve ninguna necesidad de usarlas. A cuanta más inseguridad, más borrosidad. Las emociones y nuestro estado físico y mental están muy relacionados con la claridad con la que vemos. Es por ello que ahora soy una persona más segura de mí misma y con ganas de que más personas puedan vivir sin la dependencia que las gafas generan.
Les ayudo a conectar con sus ojos para aprender a utilizarlos de manera diferente y poder ver mejor. También a detectar los malos hábitos visuales y cambiarlos por unos de más sanos. Y, muy útil en el momento en que vivimos, a poder utilizar las pantallas sin desgastar los ojos.
Muchas de las personas que asisten a los talleres hartas de las gafas por las molestias que comportan, siguiendo el programa posterior e integrando las técnicas del método en su día a día, consiguen prescindir de ellas y vivir con más libertad.
Se trata de una disciplina holística que ayuda a las personas a tomar consciencia de cómo están utilizando los ojos, para poder volver a utilizarlos de manera natural, recuperando el movimiento ocular que se había perdido por el uso de las gafas, enfocando, respirando y parpadeando correctamente, relajando los ojos, liberando tensión del cuerpo y en definitiva, cambiando los malos hábitos visuales por unos más sanos. Es por esto que decimos que estamos “reaprendiendo a ver“.
El Método Bates es una técnica de visión natural holística porque no trata los ojos aislados, todo el cuerpo está relacionado. Por mucho que relajemos los ojos, no conseguiremos demasiado si el cuerpo está rígido y lleno de tensiones. Por eso incorporamos técnicas corporales y ejercicios con todo el cuerpo.
También es muy importante el estado de la mente y de nuestras emociones. Si ponemos atención descubriremos que no vemos igual un día de mucho estrés o preocupaciones a otro en el que estemos relajados, en la playa, por ejemplo.
Hay varios formatos de taller, desde una mañana, todo un día hasta de fin de semana. También sesiones grupales semanales donde vamos haciendo un seguimiento más continuado. De cuanto más tiempo disponemos, más completo y vivencial es el taller.
La última modalidad que estoy aplicando son talleres en plena naturaleza. Se trata de sesiones cortas donde realizamos un recorrido en el bosque o algún paraje natural, aplicando las técnicas de visión natural. Es un escenario muy enriquecedor para relajar los ojos y practicar el método, a parte de disfrutar también de los innumerables beneficios de un baño de bosque: reduce el estrés y la tensión arterial, mejora el sistema inmunitario y la salud cardiovascular y metabólica, contribuye a un mejor descanso, entre otras muchas cosas.
Principalmente a las personas con miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia (vista cansada) y estrabismo. Es muy incómodo vivir con estos problemas visuales, depender de las gafas para todo o ver como tu visión empeora año a año.
También recomiendo el Método Bates a las personas que quieren prevenir y evitar enfermedades visuales en un futuro. Hoy en día con el móvil y los ordenadores poca gente se salva de estar expuesto demasiadas horas a una pantalla. Se puede evitar la fatiga, visión borrosa, sequedad en los ojos y otros problemas que se derivan del abuso de la tecnología y ver una gran mejora en el día a día.
Me han impactado muchos casos: desde compañer@s de formación que tenían más de 7 dioptrías y a día de hoy conducen y viven sin usar gafas a alumnas mías con graduaciones altísimas aventurándose en la naturaleza sin ningún problema sin sus gafas.
En concreto, el caso de mi alumna Nati, que en poco tiempo superó la presbicia y mejoró el glaucoma. Al cabo de un año de practicar el método redujo una dioptría y media de miopía.
No me gustaría acabar esta pregunta sin mencionar, el caso de Meir Schneider, profesor y pionero de la visión natural. Nacido ciego en 1954 debido a unas cataratas congénitas. A partir de los 16 años, entra en contacto con el Método Bates y empieza a recuperar su visión. Hoy en día, con sus 65 años, vive una vida normal y puede conducir sin restricciones.
Por una lado, dar libertad a los ojos, pasando el máximo de tiempo posible sin las gafas al aire libre, donde los ojos se relajan y tienen la posibilidad de enfocar a lo lejos. Y por otro, para todas las personas que usen o no gafas, disminuir el uso excesivo y abusivo que hacemos del móvil, y sobretodo, no usarlo a oscuras.
Para mí, la felicidad, es la capacidad de vivir plenamente en el presente, saboreando cada instante. En el día a día tengo que hacer esfuerzos para acallar el ruido de la mente, ya que soy una persona muy activa, y una de las cosas que me ayuda es la meditación, a parte de las técnicas de relajación de la visión natural.
Cumpliendo uno de mis objetivos más deseados: hacer llegar la visión natural y el Método Bates a miles de personas, a través de talleres presenciales y cursos online. Me encanta poder acompañar a la gente en este proceso por el que yo he pasado. Pienso que si yo he podido superar la miopía y dejar las gafas, cualquiera que tenga ganas y voluntad, puede hacerlo.
Entrevista realizada por Carla L. Mas